Estación de las Letras celebra por segundo año un espacio de debate y difusión de la literatura joven con los Encuentros de Literatura Emergente, un proyecto de factoría creativa que muestra el trabajo realizado por los jóvenes escritores. En esta ocasión han sido las escritoras Rosa Berbel, Greta García y Estefanía Cabello, tres referentes de la última generación, quienes han visitado el IES Carmen Laffon para charlar con el alumnado sobre sus procesos creativos y su labor literaria. Estos encuentros están dirigidos y coordinados por la escritora y periodista Eva Díaz Pérez. 

“Los Encuentros de Literatura Emergente pretenden ser un barómetro de la creación descubriendo las nuevas corrientes y abordando temas que preocupan a los jóvenes autores, como los desafíos literarios ante la tradición y los retos y la defensa profesional frente a la precariedad del oficio. En este sentido, La Rinconada se convierte en el punto de encuentro de estas nuevas generaciones para reflexionar e intuir lo que aún está por venir, con el objeto de escribir el Atlas de la Literatura del futuro”, ha explicado Díaz Pérez durante el evento literario.

También la I Teniente de Alcalde y delegada de Cultura, Raquel Vega, ha participado en este acto de la Feria del Libro y ha destacado que “tenemos a tres escritoras muy jóvenes, potentes, valiosas y con mucho talento. Esperamos con Estación de las Letras despertar vuestra curiosidad —dirigiéndose al alumnado— y que podáis tener en esta biblioteca, con el conocimiento y la voz en primera persona de escritoras y autores, que se puede leer por placer, no sólo por obligación, porque a través de la lectura se pueden descubrir muchas cosas”.

Eva ha presentado a las autoras al alumnado. Así de Greta García Johnson ha referido que es bailarina, payasa, coreógrafa, directora escénica y escritora. “Interesada en el humor y el juego como vía para llegar hasta lo más terrible, su primera novela es corrosiva, lúdica, divertida… pero en el fondo es una tragicomedia, tiene un punto ácido importante”. ‘Sólo quería bailar’ editada por Tránsito, ha recibido el Premio Novel ‘Almudena Grandes’ 2023 de las Librerías de Madrid.

De Rosa Berbel ha destacado que es una poeta de absoluta referencia. Autora de ‘Las niñas siempre dicen la verdad’, galardonado con el XXI Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal, el Premio Andalucía de la Crítica a la mejor Ópera Prima y el Ojo Crítico de Poesía 2019. Ha publicado la selección de sus poemas ‘Brillantes y caóticas’, y ha aparecido en diversas antologías de poesía joven como ‘La pirotecnia peligrosa. 11 poetas sevillanos para el siglo XXI’, ‘Supernova’ o ‘Algo se ha movido’. En 2022 publicó su segundo poemario, ‘Los planetas fantasmas’.

En cuanto a Estefanía Cabello ha señalado que es una poeta brillante. Su primer poemario, ‘13 segundos para escapar’, fue premiado con el Premio Gloria Fuertes de Poesía en 2017. Al año siguiente, ‘La teoría de los autómatas’ fue ganador del Premio València Nova de poesía en castellano. Sus últimos poemarios son ‘El cielo roto de Shanghái’ y ‘Muchacha con mirlo en las manos’ (2023), Premio Carmen Conde. Además, su obra está recogida en antologías como ‘Donde veas’, ‘La punta del Iceberg’ o ‘Algo se ha movido’, entre otras, y ha debutado en narrativa con ‘Quienes llegaron’.

Las escritoras han hablado de cómo llegaron a la escritura. En el caso de Greta, que empezó a bailar desde pequeña y que llegó a convertirse en su obsesión, “pensaba que era lo único que podía hacer”. Sin embargo, hace cinco años, cansada físicamente de las giras con sus espectáculos, sin tiempo para hacer más cosas, encontró en la escritura “su vía de escape para seguir creando, que fuera gratis y que pudiera hacerlo completamente relajada, ahí encontré un placer enorme. Fue una necesidad vital y vi otra manera de expresar y contar historias diferentes a la escena”.

En su novela ‘Solo quería bailar’, Greta cuenta la historia de una bailarina sevillana que está en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira por intentar prenderle fuego a la Agencia de Instituciones Culturales. “Está harta de la burocracia, de toda la morralla que hay en torno al trabajo artístico. Pili, la protagonista, recuerda su vida en prisión. Yo ahí volqué todo lo mamado desde chica, toda la rabia y lo pasé súper bien, porque lo escribí en sevillano, un poco como me ha dado la gana. El proceso de escritura también ha sido muy lúdico y reivindicativo para mí”.

Por su parte Rosa Berbel ha contado que empezó a escribir en la adolescencia. “Lo primero que escribí fue poesía y es la manera en la que hago todo; la poesía más allá de un género, es una forma de relacionarnos con el mundo y mirar lo que nos rodea. Más allá de los poemas que escriba, mi mirada hacia las cosas es siempre poética”. Y es que, para esta joven poeta, nació en 1997, la poesía le resultó desde el primer momento “un espacio muy flexible; tenemos el prejuicio de que el poema es restringido y cerrado, que responde a patrones y nada más lejos de la realidad, es un territorio que nos permite jugar, experimentar, mezclar cosas y eso me enganchó”. 

El caso de Estefanía responde al “aburrimiento” como ella misma ha afirmado. “Crecí en una aldea, en un colegio rural con muy pocos alumnos. Yo quería contar historias e imaginar y empecé a escribir con esa necesidad de contar. La imaginación es una herramienta que me ha acompañado siempre”. Para la autora de ‘13 segundos para escapar’ “las redes sociales son un gran obstáculo de cara a la creatividad”. Su cambio vital llegó con un viaje a México con 19 años. “Allí descubrí un panorama diferente, la cultura se respiraba en las casas, todo ese bullicio y esas ganas de compartir me impactó tanto que empecé a escribir y ahí salió mi primer libro muy rápidamente”. También ha recordado que fue una experiencia dura porque coincidió con el asesinato de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, “la manera de responder de la cultura mexicana era con escritos, con poemas y eso fue muy importante”.

Otro de los temas tratados ha sido cómo influye la tecnología y las redes sociales en los procesos de escritura.
Para Greta las redes, el móvil y la tecnología ayudan a su creatividad, “es una vía muy interesante y chula, me interesa cómo se escribe en redes sociales y ver lo que se va a inventar. Las artes escénicas y en todo lo que muevo están ahí y las necesito para comunicarme y llegar a nuevos lugares, hay que ver la manera de usarlas a nuestro favor y hacer algo interesante con eso”.

Más crítica ha sido Rosa Berbel que sin “ser apocalíptico, hay que encontrarles sus resistencias y saber cómo ponerlas a nuestro servicio. La literatura históricamente ha tenido capacidad para adoptarse a los cambios de formato y tecnología de cada época y seguramente siga perviviendo en su lugar y forma”.

Estefanía Cabello, profesora de universidad al igual que Berbel, ha señalado que “es un lenguaje que crea separación porque crea incomprensión con otras generaciones. Al final eso genera un choque. Vosotros podéis comprender a otras generaciones, pero ellas no se pueden comunicar con la misma facilidad con vosotros”.

Las tres autoras han destacado la importancia de la lectura. “Tengo la sensación de que cuando hacemos estos encuentros son para que salgáis con ganas de leer, es el verdadero objetivo, no convertir a nadie en escritor, sino en lector. La lectura es una parte fundamental de la escritura, creo que por cada libro que escribes tienes que leer muchísimo”, ha apuntado Rosa, que ha reconocido que la lectura pasa por diferentes etapas, de más o menos lectura y “es algo con lo que tenemos que reconciliarnos”.

Lectora voraz, Estefanía ha explicado que el libro ‘La metamorfosis’ de Ovidio, leída durante la adolescencia le ha ofrecido muchos recursos a lo largo de su vida y ha instado al público a leer “porque os va a dar herramientas valiosas”.

Greta ha contado que ha encontrado en las voces contemporáneas herramientas e identificaciones para “liberar el ruido de mi cabeza. Leo todos los días y es lo que más me relaja y me da paz”.

Para finalizar han tratado el tema del dominio de los hombres en la literatura. Estefanía ha recordado que, durante una estancia en Oxford, en el Collegue Lady Margaret, descubrió que esa universidad del siglo XIV, no había abierto sus puertas a las mujeres hasta 1878 y aun así se veían obligadas a firmar clausulas como que podían estudiar, pero no recibirían títulos. “De ahí la importancia del compromiso político y educativo”. 

La poeta Berbel ha reseñado que “hemos avanzado, pero seguimos expuestas a las mismas lógicas que pueden ser más sutiles. Por ejemplo, en el mundo editorial el porcentaje de libros publicados por hombres es mucho más alto, en los premios igual, en los suplementos culturales los críticos literarios siguen siendo hombres en su mayoría. Cuantitativamente sigue siendo una evidencia”.

Por último, Greta ha manifestado su compromiso de leer a escritoras. “Estoy agradecida a otras autoras que me han abierto el camino para que haya podido escribir de manera libre. En ese aspecto tenemos que aprovechar este momento y seguir luchando y remando para no perder estos derechos”.