Fue el encargado de anunciar el 15 de septiembre con un texto lleno de recuerdos y experiencias personales vinculadas a la Patrona del municipio, desde que llegó a su vida, cuando era un niño, hasta ahora
La parroquia de la Virgen de las Nieves acogió el XXVI pregón de los Dolores Gloriosos, fiel a su cita en el mes de septiembre. La persona designada para formar parte de la nómina de pregoneros de los Dolores Gloriosos por parte de la Hermandad, fue José Manuel de la Fuentes Iglesias, que como manda la tradición fue presentado por el pregonero del pasado año Manuel Aguilar.
José Manuel de la Fuentes Iglesias empezaba su pregón con la palabra “Madre” que “es la palabra de amor más grande que tiene el ser humano, desde que nace hasta que muere”. Recordó el pregonero a su madre, ya fallecida, devota de la Virgen, quien le enseñó su amor por la fe, para ahondar en el papel de la Virgen de los Dolores como Madre de todos y todas: “Eres refugio y consuelo de afligidos y necesitados, eres medicina de los enfermos y puerto de los náufragos, fortaleza de los débiles y auxilio cuando te llamamos…”.
Continuó su discurso contando las vísperas antes del 15 de septiembre. “…y con septiembre, tus nardos, y con tus nardos, tu olor, tu olor que vas derramando, porque ese olor es el tuyo…”. Porque para José Manuel, septiembre “huele a la Virgen de los Dolores, a Madre, a recuerdos y añoranzas…”.
El 14 por la noche, esa noche de “los nuestros”, habló del traslado de la Virgen de su Capilla a la iglesia, y del recibimiento por parte de sus vecinos y vecinas: “…antes del quince está el catorce por la noche y es cuando la Virgen de los Dolores pasea por el casco y de sus casas salen todos los rinconeros que de sus familiares están cuidando para seguir sus pasos”.
El 15 de septiembre da inicio con el Rosario de la Aurora: “Que se abran las puertas de la Iglesia, porque mañana nos levanta con ese repique de campanas que nos anuncian al Alba, que empieza tu Rosario de la Aurora y que ya se escuchan las guitarras…” para dar inicio a un día grande.
También contó José Manuel sus diálogos con la Dolorosa y narró los siete dolores de la Virgen: la profecía de Simeón, la huida de Egipto, el Niño pedido en el templo, en el Calvario, cuando Jesús muere en la Cruz, cuando recibe el cuerpo de su hijo y cuando es enterrado en el sepulcro.
Ha continuado su exhortación con la Capilla de la Misericordia, donde vio, junto con su madre, a la Virgen de los Dolores por primera vez, con siete u ocho años. A partir de ahí ha recordado toda su andadura con la iglesia y la hermandad, como el grupo joven, el coro, las clases de catequesis...
Ante de finalizar ha querido dar las gracias a la Virgen por su vida, por su familia… “Gracias, Madre mía de los Dolores, por estar siempre conmigo, delante y detrás de mí, porque eres mi consuelo y mi alegría de vivir…”.
Para finalizar el pregón ha lanzado “Vivas” a la Virgen y a lo que representa, para terminar: “Y escucha lo que te digo Dolores. Que mi corazón siempre, siempre te adore, y mi boca sea para alabarte, madre mía de los Dolores. He dicho”.
Como recuerdo de su vivencia como pregonero, José Manuel de la Fuentes Iglesias recibía de manos del alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, junto con el párroco, Álvaro Montilla, y el Hermano Mayor de la Hermandad, Ramón Perza, un azulejo conmemorativo. El pregonero estuvo acompañado en su discurso por el Coro de la Hermandad.