El arquitecto y urbanista redactor del PGOU de Sevilla aboga por una nueva gobernanza y pide una “concepción real de la vida en la ciudad, en la Gran Sevilla”
La siguiente ponencia corrió a cargo de Manuel Ángel González Fustegueras, arquitecto urbanista y que, entre un curriculum brillante, fue el encargado de redactar el PGOU de Sevilla, además de ser una de las voces más autorizadas para hablar del tema.
González Fustegueras comenzó destacando que “es importante reconocer la evidencia, ya que hablamos de un área metropolitana pero la llamamos aglomeración urbana”. En su introducción dijo que se trata de un territorio polinuclear, con una metrópoli fuerte, pero con comarcas y otros municipios, en el que el puerto y el río son los elementos integradores desde su origen”. Al respecto, destacó que “las características geográficas, con grandes infraestructuras hidráulicas apoyadas por una amplia red viaria, han incrementado notablemente la población y han tejido una red compleja de desarrollo que funciona como una unidad en muchos aspectos, pero carece de infraestructuras lo que dificulta la relación, aumenta los costes y ralentiza las comunicaciones”.
Tras un recorrido por la
evolución del territorio de
Por ello, si se toma como ejemplo lo que ha ocurrido en Europa, es necesario asumir el reto de cambiar el modelo, porque “la evolución lleva a la descentralización”.
El arquitecto dijo que las dos zonas que más preocupan son los espacios entre la capital, Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas, que concentran el principal sector industrial de Andalucía, una Universidad, una ciudad dormitorio y una compleja red de transporte, entre otras cosas, y el centro oriental del Aljarafe, una zona de expansión residencial cuyo desarrollo ha llevado consigo la pérdida de identidad, el no cumplimiento de los estándares de medio ambiente y diferentes problemas de funcionamiento.
Por ello, dijo que es necesaria
la creación de la “coordinación de una red que, por un lado gestione la
ordenación del territorio y, por otro, los servicios supramunicipales, que
implique desarrollo económico, economía de escala y que genere interacción
entre municipios en lugar de competencia”. Esto lo resumió diciendo que hay que
generar “una concepción real de la vida en la ciudad, en
Para ello, es vital la “cooperación entre administraciones, tanto horizontal como multinivel, porque la interacción entre la capital, la corona metropolitana y los propios municipios es innegable, lo que hace necesaria una nueva gobernanza en comunicaciones, política de vivienda y una ordenación física para abordar el crecimiento urbano.
El problema, según destacó, es que “si uno echa la vista atrás estos procesos no han funcionado, siendo un ejemplo más de competencia y confrontación, que de colaboración”. Por ello, para gobernar un territorio continuo con intereses distintos, es necesaria una “actitud pública que esté por la labor y permita la economía de escala y el fomento de la solidaridad entre municipios, para lo que se necesita afrontar en profundidad este tema entre las distintas administraciones, a la vez que financiar los procesos específicos y reclamar las competencias necesarias a quien proceda”.
Como conclusión, dijo que “sí es
útil avanzar hacia