El San José sigue intratable en la segunda vuelta del Campeonato. Tras el triunfo en el Rafael Beca de Villafranco, el equipo de Juan Carlos Menudo ha establecido una metamorfosis integral, ganando al Osuna y firmando una segunda vuelta inmaculada, en la que sólo queda el lunar de Utrera (1-0) y los empates ante Arahal y Estrella San Agustín a domicilio. El Felipe del Valle se ha convertido en un fortín y eso es lo que quieren los azulinos que siga siendo la próxima semana en el derbi, donde el partido comenzará con los cañameros en el tercer puesto de la tabla a dos puntos del Rinconada, segundo clasificado. Por tanto, una victoria local provocaría que el San José rebasara al Rinconada. Todo lo que no sea ganar, dejará como vencedor a los de Raúl Carmona, que seguirían segundos con el empate y la victoria en el feudo cañamero, ganando además el goal average particular a los azulinos, que perdieron en la ida 3-1 en el Nuevo Ramos Yerga.

El equipo cañamero no tenía un partido fácil en Pedrera ante un rival muy castigado tras el partido contra el Betis C, con hasta cinco futbolistas sancionados. El largo desplazamiento, las condiciones meteorológicas y la presión de los visitantes ante el Tourmalet que se le avecina, añadían dificultad al choque. Los locales empezaron con ímpetu, buscando la portería de Sebas, que tuvo un susto en un balón en el que la intensa lluvia le hizo patinar y casi se sale del área con el balón en las manos. Luego hubo otro acercamiento y el arquero, fruto del temporal, tuvo que quedarse con el cuero en dos tiempos, con el correspondiente susto de los aficionados azulinos.

En el minuto 11, Barajas se encargó de disipar dudas, rematando a la perfección un centro de Loren Carmona desde la izquierda.

Los pedreteños no iban a bajar, ni mucho menos, los brazos, y se fueron arriba en busca del empate, que llegó en otro balón colgado al área y que remató Jesús Fuentes. Sebas llegó a tocar el balón, pero no pudo evitar que la pelota se acabara colando en la portería azulina.

De nuevo con tablas, el San José volvió a tomar el mando del partido y dos minutos después, Barjas se llevó un balón en una lucha titánica con Pablo, para plantarse delante de Samu y lograr el 1-2. Los aficionados locales reclamaron falta, pero fue un cuerpeo entre los dos, sin que el colegiado, Pérez Fernández, pudiera objetar nada al delantero cañamero. Era el segundo de su cuenta particular.

El tercero llegaría desde los once metros, en el 61, obra de David López, que transformó un penalti cometido sobre Raúl Cabrera, que había hecho un control de locura. También hubo quejas de una jugada anterior en la otra área en la que el Pedrera había reclamado penalti, pero Pérez Fernández tampoco había apreciado nada punible, al ser un choque entre dos jugadores con el balón dividido, mientras que Raúl Cabrera tiene el balón en su poder y la posición ganada cuando es derribado.

De ahí al final, los cañameros contemporizaron la contienda, el Pedrera lo intentó, incluso con un hombre menos tras la expulsión de Dani en el minuto 88, pero el marcador no se movería.