Recientemente han plantado diferentes especies en la zona del arroyo Almonazar, en un tramo de 1,43 kilómetros. Se trata de un programa de reforestación que nace con el objetivo de recuperar el entorno natural, sembrando árboles y arbustos autóctonos en todo el término municipal
El Ayuntamiento de La Rinconada firmaba el pasado verano dos convenios de colaboración con la asociación local Linde Verde, que trabaja en la conservación y el fomento del medio natural en comarcas agrícolas, para el desarrollo de un conjunto de actuaciones ambientales de carácter ecológico, agrícola, educativo, socioeconómico, de investigación, cooperación e iniciativas solidarias. La finalidad es que la Administración local y la entidad ciudadana trabajen juntos en la organización de acciones que se desarrollan en instalaciones y espacios públicos del municipio.
Así, el primero de los convenios establecía un marco de colaboración entre la Administración local y la asociación que permita a ambas partes llevar a cabo de manera coordinada, actividades que pongan en valor el patrimonio natural del municipio, mediante su estudio, mejora, divulgación y cualquier otra actividad que cumpla con la satisfacción de dicho objetivo.
Asimismo, el Consistorio y el colectivo colaboran para desarrollar el programa ‘Plantemos!’, un programa de reforestación que nace con el objetivo de recuperar el entorno natural, sembrando árboles y arbustos autóctonos en todo el término municipal.
Linde Verde es la encargada de realizar el diseño de plantación y seleccionar las especies vegetales. Para que este proyecto culmine con éxito, es importante seleccionar bien las especies que se van a plantar, eligiendo árboles y arbustos autóctonos, que puedan adaptarse bien a las características del terreno. También suma vital importancia elegir la fecha idónea para la plantación para que el agarre sea el correcto.
El pasado mes de noviembre, el colectivo sembraba diferentes especies en la zona del arroyo Almonazar, en un tramo de 1,43 kilómetros. Una actividad que contó con la presencia del delegado de Medio Ambiente y Hábitat Urbano, José Manuel Romero Campos.
“Se trata de desarrollar una estrecha relación de intercambio de conocimientos, experiencias y recursos con el objeto de mejorar la calidad medioambiental, el ámbito socioeconómico y la calidad de vida de los habitantes del municipio”, señalaba Romero Campos. Además, destacaba que se ha hecho una cuidada selección de especies autóctonas adaptadas al entorno. Así, junto a especies típicas de ribera como el álamo, el fresno o el almez, se han plantado otras especies habituales de los ecosistemas mediterráneos como el acebuche, el mirto o el lentisco.
Con esta iniciativa, se consigue absorber CO2 que se emite a la atmósfera; reducir los efectos del cambio climático; disminuyendo la temperatura y aumentando las precipitaciones a nivel local, aumentar la biodiversidad, contribuyendo también a aumentar la biodiversidad de otras especies de flora y fauna silvestre que encuentran refugio y alimento entre las especies plantadas; ofrecer un entorno natural cercano en el que desconectar y conectar con la naturaleza; y mejorar el bienestar humano, reduciendo el estrés, la depresión y las enfermedades cardiorrespiratorias.