Decía la pasada semana Raúl Carmona que le preocupaban más los partidos con rivales de la zona baja de la clasificación porque podían aparecer confianzas en el su equipo, o relajarse en exceso. Lo cierto es que ante el Utrera B marcó el primer tanto el cuadro rinconero y después hubo algunos momentos en los que pudiera hablarse de un poco de relajación, hasta el momento de que hubo un penalti que señalizó Medrano Ávila para el filial utrerano que, afortunadamente para los blanquiazules, se fue al limbo. Puede que fuera porque hubiera bronca del entrenador por este motivo, o por cualquier otro, el caso es que el Rinconada salió en la segunda parte en plan ciclón y pasó por encima de su rival, con tres tantos que redondearon un 4-0 incontestable.

El duelo comenzó con el Rinconada llevando las riendas y en el minuto 20, un centro al área lo remató Tejada para poner el 1-0. Después del tanto, los visitantes trataron de meterse en el partido, con algún que otro acercamiento hasta que, al filo del descanso, Medrano Ávila pitó un penalti muy discutido favorable al cuadro de Juan Antonio Álvarez. Javi Núñez, que llevaba tres de tres en la presente temporada, lanzó fuera el tiro y permitió a los rinconeros irse al descanso con ventaja en el marcador.

Tras la reanudación, el Rinconada salió mandón, queriendo resolver el choque por la vía rápida, mucho más metido y con menos confianza. Ayudó a ello que, en el 48, de nuevo Medrano Ávila cobrara un penalti dudoso, en este caso, para el bando local. Ángel, que ha tomado el relevo de Kisko en los lanzamientos desde los once metros no falló y puso una ventaja que, visto lo visto, parecía insalvable para el filial. Además, poco después, en el 53, Kisko hacía el tercero que ya sentenciaba definitivamente la contienda.

Raúl Carmona movió el banquillo, dando un respiro a los jugadores con más minutos en las piernas y gestionando la participación de aquellos que no están teniendo muchas oportunidades, pero cuyo concurso es fundamental para que los titulares tengan el hambre que exhiben partido tras partido. En el 88, Ismael aprovechó sus minutos para anotar el cuarto gol rinconero, que redondeaba una tarde para enmarcar, otra más, para poner el play offs a nueve puntos de distancia tras la derrota del Alcalá en San José. Los rinconeros tienen cinco puntos menos que el Betis C y no renuncian, ni mucho menos, a alcanzar el primer puesto de la tabla.

La próxima semana, el equipo tendrá un duelo difícil en el Nuevo San Bartolomé de Mairena ante un rival que, si bien parece haberse desinflado en las últimas semanas y haber perdido parte de su potencial deportivo con las bajas que se han producido en la plantilla, siempre es un equipo complicado, máxime en su estadio. Además, de la temporada pasada y de la eliminatoria de la última Copa RFAF hay cuantas pendientes entre ambos, lo que añade dificultad al choque, pero, ¿quién dijo miedo?