Protección Civil La rinconada realiza una formación para la extinción de incendios y completa un curriculum espectacular como apoyo de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado
Las Agrupaciones Locales de Voluntarios de Protección Civil son organizaciones constituidas con carácter altruista que, dependiendo orgánica y funcionalmente de los entes locales, tienen como finalidad la participación voluntaria de la ciudadanía en funciones de colaboración con los cuerpos de emergencias en el desarrollo de su labor profesional. Pero no todas son iguales porque, en su desarrollo y despliegue de todo su potencial, influyen distintos factores, como la cantidad, los recursos económicos, la formación y diferentes ítems que llevan a la conclusión de que la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de La Rinconada está en la parte más alta de la pirámide.
Y esto es así porque tiene un nutrido grupo de voluntarios, porque goza de una sede bien dotada y comunicada en el interior de la Central Mixta de Seguridad, junto al futuro Parque de Bomberos que, recientemente anunciaba el alcalde, Javier Fernández, abrirá sus puertas en los primeros días de septiembre. Además, tiene recursos materiales, vehículos y equipamiento adecuado para llevar a cabo sus responsabilidades. Pero, sobre todo, porque el grupo de voluntarios lleva a cabo una formación continua especializada en diferentes materias que permite, por un lado, perfeccionar sus aptitudes y capacidades, así como refrescar continuamente lo ya aprendido. Autoprotección, accidentes con múltiples víctimas, transmisiones, telecomunicaciones de emergencias, rescate en riadas e inundaciones, rescates acuáticos, rescate en espacios confinados, primeros auxilios o soporte básico vital, entre muchos otros, son algunos ejemplos de las formaciones que han llevado a cabo.
Recientemente, han ido más allá, complementando la formación previa recibida en materia contra incendios y ampliando sus capacidades de la mano de la empresa local SST, ubicada en el Cáñamo, con la que quince de sus voluntarios se han formado durante 7 horas en la extinción de incendios, desde labores básicas con un extintor, hasta otras más complejas tanto forestales, como urbanas, del mismo modo que han recibido indicaciones sobre qué ropas son más adecuadas para cada tipo de labor contra incendios.
Como comenta el coordinador de la Agrupación, Sergio Doblas, “teníamos un remolque en desuso y optamos por incorporarle un depósito de agua, compramos una motobomba y realizamos la formación adecuada para servir de apoyo a los bomberos cuando así lo requieran”.
En este sentido, el delegado del ramo, Rafael Fernández, habla de la calidad y capacidad humana de estos voluntarios: “Siempre están intentando mejorar, innovando para conseguir desplegar nuevas posibilidades que les permitan mayor eficiencia y eficacia en su trabajo, algo de lo que nos beneficiamos todo el municipio”.
La agrupación cuenta con una nueva aplicación informática llamada PCAM Gestión una que integra todas las herramientas necesarias para digitalizar y mejorar tanto la gestión administrativa como la operatividad de la agrupación y sus miembros, consiguiendo de esta forma, un funcionamiento mucho más eficiente. Uno de sus pilares más importantes, es la alta capacidad de comunicación directa y masiva con todos los voluntarios, permitiendo la activación inmediata ante cualquier emergencia a través de su sistema de notificaciones y alertas.
Entre sus funciones, además de estar presentes en cualquier actividad cultural, social, deportiva o de cualquier otra índole que conlleve la presencia de muchas personas, actúan como apoyo en rescates, en buscar a personas desaparecidas, acompañan a votar a las personas con dificultades de movilidad, realizaron una actuación para quitarse el sombrero en la pandemia, poniéndose en riesgo a ellos mismos para facilitar la vida a la población confinada y ahora suman nuevas destrezas en la extinción de incendios. El que pueda, que empate.