El San José estará en semifinales de la Copa RFAF. Ése era su objetivo en este prólogo de la competición y, como dice el refrán, bien está lo que bien acaba. Eso sí, este triunfo, o este pase de ronda, no puede ocultar las múltiples carencias que azotan al equipo y hacen que, con lo que hay, resulte tremendamente complicado poder meterse entre los cuatro primeros de la tabla.

Si en el partido de ida los de Maldonado pudieron golear y terminaron pidiendo la hora, en la vuelta, el equipo estuvo totalmente romo en ataque, contabilizando un único remate a puerta en la segunda mitad de Luis Cubero, que Juan embolsó contra su pecho sin problemas. No es que los nazarenos estuvieran mucho mejor, pero Sebas sí tuvo tres intervenciones de mérito, en el epílogo de la primera parte y dos en la segunda. Además, los de Manu Fidalgo dispararon, por medio de Torrejón, al larguero.

La situación, a pesar de lo poco que llevamos transcurrido, podría haberse puesto complicado en caso de eliminación, máxime tras la derrota en el XIV Trofeo Radio Rinconada en el Nuevo Ramos Yerga, pero al final la clasificación lo tapa todo, aunque en la mente del entrenador y del director deportivo está la realidad que trabajan para cambiar a marchas forzadas. Y es que la Liga, que es donde se juegan las ‘papas’ de verdad, ya está aquí y tocará comenzar en el mismo escenario donde certificaban el pase a semifinales. Eso sí, la historia será distinta y los cañameros tendrán que exponer más para tener opciones de victoria.

Bien es cierto que todo pudo haber cambiado en el 35 de la primera mitad, cuando Luis Cubero se metió en el área, protegió la pelota con su cuerpo y se dejó a arrollar por Juan, que llegó tarde y picó en la estrategia del delantero. Sin embargo, Suárez Medina no indicó un penalti de libro que tuvo lugar justo delante de éste que escribe –y la imagen no deja lugar a dudas-. Lo triste es que el linier, Barroso Gámez, que era quien tenía que marcar la jugada a la colegiada, dijo a los jugadores cañameros cuando le protestaban “ha tocado el balón clarísimamente”… pregúntenle a Juan, el arquero, a ver qué dice él. Porque podría tener justificación que no lo viera por la rapidez del lance, pero al mentir así, habiendo pruebas, queda totalmente retratado.

Pero el penalti no pitado tampoco puede ser excusa para un San José que no se acercó a los dominios de Juan, que trató de crear peligro con Mateos y Nelson en segunda línea que sobaban en exceso la pelota y que, cuando quiso cambiar de estrategia poniendo a Ceballos, al que el partido le venía mejor según sus características, se encontró con la expulsión del ex del Gines, sin que nadie que estaba en el campo supiera a ciencia cierta el motivo. Por cierto, la Rociera también reclamó un penalti sobre Busto en el 85, pero tampoco lo consideró oportuno Suárez Medina.

Al final, empate a cero que, como decíamos al principio cumple la primera meta, que no era otra que la clasificación. El penalti que paró Sebas en el 93 en la idea y las tres que detuvo en la vuelta, convierten al arquero en el MVP de la eliminatoria. Ahora, en semifinales, puede tocarle el Ventippo, que empató a uno con el Alcalá e hizo bueno el 2-0 de la ida; el Mairena, que ganó en San Jerónimo al Demo (0-2) haciendo bueno el empate de la ida; y el Morón, que ganó 1-2 en Torreblanca, cuando en el Alameda el partido había acabado 3-3.