El arte de unir telas de diferentes formas y colores a través de diferentes técnicas para conformar nuevos materiales, el llamado patchwork, tuvo su particular fiesta de convivencia en el Centro Multifuncional de la Hacienda Santa Cruz. Más de cien personas de la localidad pero también de fuera de ella, se congregaron en lo que es ya el tercer encuentro organizado por la asociación Rincopatch. 

“Nos distinguimos de otros encuentros porque tenemos una temática. La de este encuentro es la del flamenco. Todo lo adornamos y lo hacemos en función a esta temática. Para por la tarde hemos encargado un trabajito que es una técnica que se llama positivo/negativo, y que hemos considerado que es una técnica novedosa porque es difícil hacer en un encuentro”, explicó Chari Ventura, presidenta de la asociación, quien agradeció al Consistorio municipal haber podido contar con un espacio más grande para esta edición, lo que les ha permitido ampliar el número de asistentes, ya que tenían lista de espera.

Tal y como comentó Chari Ventura, este método de costura tiene su origen en la comunidad Amish, donde se hacían colchas para el frío de trozos de tela viejos. Pero aquello fue evolucionando hasta lo que hoy en día se conoce como patchwork con técnicas como la de positivo/negativo que se puso en juego en este encuentro. “Consiste en poner una tela encima de la otra, con una friselina, recortas y el trocito que queda ahí va pegado en otra tela y formas un corazón con esos hexágonos, y la que queda suelta va pegada en otra tela que es la que forman los hexágonos”, detalló.

Asimismo, por la tarde, también se realizó otro trabajo, una abaniquera con su funda, y tuvo lugar un sorteo en el que las tiendas participantes cedieron regalos para las personas presentes quienes contaron, además de con dos tipos de kits para realizar las tareas, con distintas clases de chucherías para amenizar la velada. 

107 han sido las personas participantes provenientes de distintas localidades como Carmona, Espartinas, Villanueva del Ariscal, Sevilla capital y, por supuesto, La Rinconada. También estuvo presente la delegada de Participación Ciudadana, Trinidad Romera, quien destacó el ambiente festivo de este encuentro. 

Rincopatch es una asociación que cuenta ya con diez años de historia. Surgió a través de la iniciativa de un grupo de amigas y de su afición por la costura. “Yo empecé con una maestra de San José de la Rinconada. El grupo de amigas que teníamos no encontrábamos sitio para ir a clase, entonces formamos un grupito y ella nos dio clases un sábado al mes, y así empezamos”, recordó Chari Ventura sobre los inicios de la asociación.

“En Rinconada no había asociación y entonces había un boom grande de pachtwork y dijimos de intentarlo. El Ayuntamiento siempre nos ha ofrecido ayuda de todo tipo. La asociación se inauguró con la idea de hacer encuentros y trabajos solidarios. En diciembre pasado hicimos un maratón de corazones solidarios, son unos cojines que entregamos a la asociación de AMAMA. Todo lo que hacemos es quitándole horas a la familia, echándole mucho trabajo, pero es verdad que nos gusta, nos satisface porque luego queda muy bonito y que la gente se vaya muy contenta es bastante satisfactorio”, comenta Chari Ventura.