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El San José se da un festín anotador ante el Montequinto y firma la mayor diferencia de goles en todo lo que va de campaña. Álvaro Pérez, que firmó un hat trick, se llevó el balón
Partido redondo del San José que, a pesar de tener enfrente a un rival metido en el pozo del descenso, salió desde el primer momento con la intensidad, las ganas y la calidad que requería un compromiso de Primera Andaluza, para que no hubiera ningún tipo de sorpresas.
El rival demostró el porqué de su clasificación, con una defensa muy adelantada que dejaba autovías al San José y que se traducía en las palabras del guardameta, Álex Fernández, cuando reprochaba a su defensa tras el segundo gol que “en veinte minutos nos han llegado cuatro veces con peligro”. Los de Juan Carlos Menudo mordían en la salida del balón nazareno, combinaban con facilidad y exhibían una intensidad que no se vio en otros partidos, lo que había sido motivo de crítica por parte de los aficionados. El San José, tras el bache y con los refuerzos, está en su mejor momento y, ante el Montequinto, demostró ser un ciclón. Menudo hizo cambios tras el descanso y bajó la intensidad cañamera porque, de lo contrario, podríamos estar hablando de una goleada de auténtico escándalo.
Pipi fue el primero en ver puerta después de recibir a las puertas del área chica un balón de Álvaro Pérez, tras un balón tocado por Álex Fernández. Era el minuto 13 y empezaba el festival. Antes, el propio Álvaro Pérez y Baraja ya habían tenido sendas opciones claras que había desbaratado el propio ex portero del Rinconada.
En el 21 se produjo una jugada similar, en la que el arquero tocó la pelota, pero su despeje no fue contundente, los defensores tuvieron una desaplicación defensiva y Álvaro Pérez hizo el 2-0 a pase de Pipi. En el 28, otra vez Álvaro iba a firmar su doblete en otra jugada con balón a la espalda de la defensa visitante, que se desangraba en cada acercamiento azulino. En esta ocasión el pase fue de Barajas.
En el 40 iba a llegar el cuarto tanto y el hat trick del ex delantero del Viso, del que ya avisábamos tras su doblete al Osuna que era muy importante para el equipo su aportación goleadora. En el 45, antes del descanso, otro de los jugadores más destacados, Raúl Cabrera, metió un centro desde la izquierda que Barajas remató con la testa a la red, firmando la manita.
En la segunda parte, antes del rosario de cambios del entrenador cañamero, hubo un penalti sobre Álvaro Pérez, que Pipi se encargó de transformar, haciendo el sexto. La defensa del Montequinto volvió a pecar de esta demasiado adelantada.
Y en el 67, ya con los cambios hechos, otro penalti de Álex Fernández sobre Said, sirvió al colombiano para reencontrarse con el gol desde los once metros.
En el tramo final hubo tiempo para que pudiese haber llegado el octavo, por medio de Said, de Rubén y de Loren; para que se luciera el guardameta suplente Carlos, que salvó dos goles cantados que hubieran sido los de la honrilla para el Montequinto, y para que se lesionara Luca Parrado, que está pendiente de evolución y que puso el único lunar en un partido memorable.
La próxima semana, en un duelo que se adelantará al sábado, el San José jugará en el San Juan Bosco ante el Utrera B, otro equipo en descenso, pero que viene de empatar en el campo del Betis C. Ahí es nada.