El San José logró una importante victoria ante la Peña Deportiva Rociera en un duelo en el que los nazarenos se defendieron muy bien y complicaron mucho las cosas a los de Juan Carlos Menudo, que, por más que cercaban la puerta de Alfredo, no encontraban el gol conforme pasaban los minutos, lo que fue generando impaciencia en los azulinos, a medida que crecía la preocupación por la lluvia existente, que podía haber provocado que en una contra hubiese un accidente y el partido se pudiera complicar aún más.

En la primera parte, los cañameros fueron los absolutos dominadores. Raúl Cabrera, nada más empezar, Pipi desde la frontal y Álvaro Pérez tuvieron ocasiones para adelantar a los de Juan Carlos Menudo, pero la pelota no acabó en gol. Fueron las más claras de la primera parte, pero los de Manu Fidalgo, cuando daban un pelotazo arriba buscando a Manu Rey, que funcionaba como un islote en la vanguardia nazarena, el público sufría, si bien no hubo ocasiones claras, porque tanto Iván como Mario Espinar cuajaron un gran partido, así como Cabana, el gran valladar del equipo, que ha mejorado tanto que parece otro jugador del que empezó la temporada y, a día de hoy, pudiera ser el mejor central de la categoría.

Un aficionado decía que Sebas no había tocado el balón en todo el encuentro, y se lamentaba que con la pelota resbaladiza pudiera errar en la primera que llegaran los visitantes. Afortunadamente, en las pocas intervenciones que tuvo que aparecer, lo hizo con la seguridad que lo caracteriza.

En la segunda mitad, la tónica siguió siendo la misma, con dominio absoluto de los locales, que cercaban la meta de la Rociera con Raúl Cabrera y Pepe Calderón haciendo cada vez más pequeño el campo para los suyos, a la vez que más grande para los visitantes. La entrada de Barajas al campo dinamizó mucho el ataque azulino y, en una intervención, tras irse de dos contrarios sacó un disparo raso que Alfredo repelió, aunque no pudo quedarse con la pelota, que quedó muerta en los pies de Álvaro Pérez, que anotó el que a la postre sería único tanto del partido.

Eso sí, antes del gol, hubo una clarísima de la Rociera, que acabó en un remate deManu Rey que se fue rozando el palo.

Poco después, los visitantes reclamaron un penalti que no cobró Tello Guzmán, y que acabó en la expulsión por doble amarilla de un integrante del banquillo nazareno. Sin embargo, a medida que pasaban los minutos, el control de la pelota y el juego pasaba de nuevo a los cañameros, que sofocaban el intento de rebelión de su rival.

Tras cinco minutos de alargue llegó el final del choque, que aúpa a los de Juan Carlos Menudo al tercer puesto tras el empate del Alcalá ante el Mairena. Ahora, los azulinos tienen una dificilísima visita a Rabesa, para enfrentarse, en un campo tremendamente complicado, a la Estrella San Agustín, el equipo de moda en la segunda vuelta que viene, no obstante, de caer 4-0 ante el Betis C.