Natural de Corteconcepción (Huelva), Antonio Ginés lleva 38 años viviendo en La Rinconada. Desde 1977 empezó a dar clases en el municipio, en el colegio Guadalquivir, hasta que se jubiló en el año 2010.

Señala Antonio que hizo magisterio porque eran cuatro hermanos y decidió estudiar algo que le asegurase la beca que le permitía estar en la universidad, con el tiempo descubrió que la enseñanza era lo que le apasionaba, sobre todo cuando se encontraba a alumnos que estaban deseosos de aprender.

También estudio la carrera de Derecho, por las tardes, mientras trabajaba de maestro, para como él mismo indica "tener otra salida", pero descubrió que esa profesión no era lo suyo y llegó a ejercerla a título privado en contadas ocasiones. Se quedó con la enseñanza de la que, a pesar de estar jubilado, no se ha separado y ahora está inmerso en un bonito proyecto en el que da clases cada martes y jueves a mayores del Centro de Día '20 de Julio'.

"Son unas clases gratificantes y amenas, los alumnos son personas que no pudieron estudiar porque ya desde niños se vieron obligados a trabajar para poder comer, les tocó vivir unos tiempos muy difíciles", señala el profesor. Y es que no puede evitar emocionarse cuando escucha de su alumnado de la tercera edad frases como "no me quiero morir sin saber leer y escribir" o al imaginarse a su madre en la clase.

Su solidaridad no acaba y también colabora en Cáritas cada lunes por la tarde. Lector, pintor, amante de la música, lo suyo es ser un humanista. Antonio es de esos maestros que marcaron a sus estudiantes para bien, que les enseñó a amar el saber y el deseo de aprender cada día algo nuevo.