La periodista mantuvo un doble encuentro en La Villa dentro de Otoño Literario por la mañana con más de trescientos estudiantes y por la tarde con colectivos sociales y público en general
La periodista y escritora Marta
Robles ha participado en el programa Otoño Literario del área de Cultura de La
Rinconada en un doble encuentro, celebrado en el Centro Cultural de La Villa,
durante los cuales estuvo presentando la última entrega de la saga
protagonizada por el detective Tony Roures ‘La chica a la que no supiste amar’.
Además de la presentación de esta novela de género negro, ganadora ya de
importantes premios como el prestigioso Alicante Noir, Robles presentó el
cortometraje homónimo inspirado en el primer capítulo de la novela.
A su llegada al Centro Cultural
de la Villa, la periodista fue recibida por el alcalde de La Rinconada, Javier
Fernández y por la delegada de Cultura, Raquel Vega, en la Sala Maga. Durante
este encuentro, previo a la presentación de la novela, el primer edil agradeció
su participación en el programa Otoño Literario además de reconocer la versátil
trayectoria periodística de Marta Robles e interesarse por su incursión en el
mundo de las letras donde tantos éxitos también sigue cosechando.
Tras este primer encuentro y ya
en el teatro de La Villa, más de trescientos estudiantes de los IES San José,
Carmen Laffón y Miguel de Mañara recibían a la periodista mostrando un gran
interés por todo cuanto ella les contó después de visionar el cortometraje e
intercambiar algunas impresiones de la novela con el periodista de Radio
Rinconada, Sergio Moreno. Durante el encuentro se abordaron temas como el
régimen de esclavitud bajo el que viven sometidas las mujeres prostituidas, el
infierno que viven desde la salida de sus países de origen las víctimas del
tráfico de mujeres con fines de explotación sexual o lo difícil que les resulta
deshacerse de las cadenas invisibles que las someten.
“Sin demanda no habría mujeres
prostituidas, por eso, en la base de toda esta tragedia, están los puteros. No
los llaméis clientes porque un cliente es alguien que compra flores, pero
alguien que compra carne humana con fines sexuales, es un putero”. Tajantes
palabras que arrancaban en no pocas ocasiones los aplausos de un público joven
a los que Marta llamaba a aportar su grano de arena para terminar con esta
forma de esclavitud ante la que sólo cabe la abolición. “Todos podemos hacer
algo a pesar de que vivimos en una cultura que condena socialmente a las
mujeres prostituidas en lugar de a los puteros a los que incluso se les
protege. Se ha normalizado tanto esta
forma de esclavizar mujeres, que España está a la cabeza de Europa en número de
puteros, rondando el 40 por ciento el número de hombres que ha demandado
prostitución”. No transigir con bromas de mal gusto, censurar comentarios que
victimicen aún más a las mujeres prostituidas o empatizar con los sentimientos
de éstas, cuyos sueños de una vida plena son arrancados por las mafias y los
puteros, fueron algunas de las claves que Marta compartió con unos estudiantes
muy participativos en el turno de preguntas.
Durante el encuentro de la tarde
para el público en general se presentó igualmente la novela y el cortometraje
de Marta Robles con una especial atención al cáncer de mama en cuanto que la
protagonista de la novela es una mujer prostituida que padece esta enfermedad.
En palabras de Marta Robles: “A la tragedia de ser vendida por tu familia para
terminar siendo prostituida y esclavizada, sumarle una doble mastectomía las
convierte en mercancía inservible para los proxenetas y para los puteros”.
Previo a la proyección del
cortometraje, intervinieron la delegada de Cultura Raquel Vega que, en primer lugar,
situaba el evento en el marco del Otoño Literario como una continuación de la
Estación de las Letras y como una muestra del compromiso que desde el
Ayuntamiento se tiene con la cultura en general y con el fomento de la lectura
en particular. Ya enfocada en la novela y en la obra de Marta Robles, de la que
se confesó gran seguidora, hizo una defensa del abolicionismo de la
prostitución como única respuesta posible a la esclavitud sexual de las mujeres
compartiendo con la escritora la necesidad de poner el foco de condena en los
puteros. También tuvo unas emotivas palabras Vega a la memoria de nuestra
vecina Yoana Rubio, mujer luchadora hasta el último minuto contra el cáncer e
impulsora del colectivo local Todo Suma.
Ángela Claverol es presidenta de
la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla con la que el
Ayuntamiento de La Rinconada tiene previsto firmar un convenio de colaboración
y también participó en este encuentro. Desde su experiencia compartió las
sensaciones y cómo se vive en primera persona esta enfermedad. Narró igualmente
la importancia de encontrar apoyo psicológico, emocional y técnico durante todo
el proceso de superar un cáncer de mama “porque las mujeres a las que se nos
diagnostican, además de tener que hacer frente a nuestra enfermedad, a nuestras
intervenciones, nuestras quimioterapias, nuestra caída de pelo... nos toca
lidiar con una serie de trámites médicos y administrativos que gracias a entidades
como AMAMA vamos superando”. Ángela cerraba haciendo alusión al proyecto ‘Leonas
del Guadalquivir’ que pone en valor la práctica de deporte con la recuperación
de la enfermedad.
Marta Robles compartió del mismo
modo el testimonio de mujeres que ella había ido recogiendo durante la
documentación del libro y de entidades con las que colabora de forma asidua
desde hace muchos años, así como de oncólogos. En relación con ‘La chica a la
que no supiste amar’ reveló cómo en veinte años no se tenía constancia de que
ninguna mujer prostituida hubiera recibido atención médico por padecer cáncer
de mama, algo estadísticamente imposible, con lo que dejaba esa interrogante en
el aire: ¿qué les pasa a las mujeres prostituidas cuando sufren cáncer de
mama?.
Una doble cita con Marta Robles de la mano de su cortometraje y de su novela con la que espera remover conciencias e invitar a la reflexión de quien la lee con el firme convencimiento del poder que tiene la literatura para transformar creencias, estructuras y formas de pensar.