El periodista recoge en su nuevo libro numerosos casos judiciales en los que las pruebas genéticas han sido determinantes para que se haga justicia, tanto de personas famosas como anónimas
Continúa Otoño Literario y lo hace en el IES Antonio de Ulloa con el periodista y escritor Fermín Cabanillas que ha mantenido un encuentro con el alumnado para presentar su último libro ‘El ADN que te parió’ de Editorial Pábilo. Un libro que recopila casos judiciales de personas que lucharon y luchan en los tribunales por ser reconocidas como descendencia oficial de alguien.
Acompañando a Cabanillas ha estado la periodista Pepa Violeta que ha conducido este encuentro. A modo de ensayo, aunque también encontramos capítulos novelados, el autor se adentra en el archivo del bufete que más casos de reclamaciones de paternidad ha ganado en España en los últimos 20 años. El bufete de Fernando Osuna en Sevilla que ha gestionado unos 900 casos de paternidad en unos 15 años.
“Esta es la historia que nace de la inquietud de trabajar con abogados y con jueces y de intentar trasladar al público, que no entiende lo que pasa en un juzgado, en un lenguaje sencillo”, ha explicado el autor.
Así, Fermín Cabanillas ha señalado que el “ADN es nuestro DNI, algo que en el momento de la concepción se crea. Se hereda absolutamente todo, hasta la presión con la que vuestro padre o madre pinta con un bolígrafo. De modo que cuando queremos saber si alguien es hijo de alguien buscamos el ADN que está en cualquier fluido de una persona”, ha contado al joven público.
Un libro que recoge casos de gente anónima, pero también de personas famosas como Julio Iglesias, El Cordobés o Samuel Eto’o. En el caso de este último ha contado Cabanillas que le impresionó mucho hablar con su hija, que cuando cumplió 18 años decidió denunciar ante un juzgado al que era su padre y que no había querido reconocerla.
También ha tratado el tema del Síndrome del niño abandonado que deja secuelas psicológicas profundas. Sin embargo, ha destacado que “es muy raro ver que hablen con rencor de su padre y tienden a no remover el tema por su madre”. Ha recordado el caso de un hombre de 88 años que ha ido a un abogado para que se le reconozca como hijo de un señor que murió hace más de 60 años. Y es que “la paternidad no prescribe mientras el que denuncia esté vivo”.
O el caso de Juana Escudero que tardó más de cinco años en demostrarle al Estado que estaba viva, aunque oficialmente estuviera muerta y figurara su nombre en una tumba enterrada en un cementerio de Málaga. Tuvo que contratar a un detective y averiguar que tenía una hermana fallecida y desenterrarla para hacer pruebas de ADN. “El ADN en perfectas condiciones de investigación dura más de 400 años”.
El caso de Javier Santos, hijo ilegítimo de Julio Iglesias, al que el cantante se niega a reconocer. Y fue este caso que lleva más de 30 años sin resolución el que le hizo plantearse al periodista que “había que contar estas historias”. “La justicia es lenta y fallida en muchos casos. Primero hay que demostrar que eres hija o hijo y luego empezar otro proceso para tener la herencia. Hay un dicho que dice que cuando uno entra en un juzgado no sabe cómo va a salir”.
Ha afirmado el escritor del ‘El ADN que te parío’ que los lectores le hacen llegar que conocen a muchas mujeres que podrían haber salido en el libro. “El libro está dedicado a María, a esas Marías madres e hijas, todos conocemos a una, que el señorito de turno dejó embarazada y luego echaron”. Así, en España hay más de 5.000 personas en un juzgado esperando sentencia y cuyas madres quedaron embarazadas en los años 40, 50 y 60.
Asimismo, el alumnado ha participado activamente en este encuentro y ante las preguntas sobre la profesión periodística, Fermín Cabanillas ha expresado que “es la mejor profesión del mundo”
Para finalizar, la delegada de Cultura, Raquel Vega, ha animado a los jóvenes a leer, porque “cuando leemos más nos engañan menos, tenemos más oportunidades de ser nosotros mismos, nos da libertad y la posibilidad de enfrentarnos a las dificultades mucho mejor, tenemos cabeza y corazón para comprender lo que queremos. Leer ayuda a hablar mejor y llegará el momento en que optéis a un puesto de trabajo y a la persona que lee le irá mejor. Para saber hablar hay que saber escribir y para saber escribir hay que saber leer” y los ha invitado a participar en los diferentes encuentros con autores y autoras que se van a desarrollar en las próximas semanas en Otoño Literario.