El Club Bádminton Rinconada, a través de su director técnico, Antonio Molina, ha desarrollado la II edición del programa ‘Bádminton sin frontera’, una actividad de deporte inclusivo que permite a los usuarios del Centro Ocupacional ‘Torrepavas’ disfrutar de este deporte en el pabellón Fernando Martín.

El Bádminton Rinconada había realizada previamente actividades de bádminton inclusivo y la Federación Andaluza lleva a cabo clases de bádminton para personas con capacidades diferentes en el Centro de Alto Rendimiento de Huelva, por lo que el club local quiso importar ese proyecto para desarrollarlo en el municipio. Así, Antonio Molina se reunió con el Centro Ocupacional para que los usuarios y usuarias conocieran este deporte y disfrutaran de una jornada de convivencia a través de la actividad física.

La actividad tuvo tan buena acogida que se extendió de un día a todos los martes de octubre, en horario de 10 a 12 horas. Además, por recomendación del encargado de las actividades físicas en el Patronato de Personas con Discapacidad, Rafa Puyana, se invitó a otras asociaciones, fundaciones y patronatos de la zona. Este año, en total, han pasado cerca de 400 personas no sólo de La Rinconada, sino también de Sanlúcar la Mayor, Sevilla, Cantillana y El Viso del Alcor.

Este proyecto cuenta con la colaboración del Patronato de Deportes, que cede el Fernando Martín para el desarrollo de la actividad y del Ciclo Formativo de Educación Física del IES Carmen Laffón, que tiene una asignatura denominada ‘Inclusión’, “que es perfecta para ponerla en marcha en actividades como esta”, como destaca el profesor, Alejandro Serrano.

La delegada de Bienestar Social en funciones, Noelia Ramírez, y el edil de Deportes, Francisco José Rodríguez, estuvieron visitando el desarrollo de esta actividad y pusieron en valor “los beneficios que tiene la práctica deportiva en toda la ciudadanía, para lo que las personas con capacidades diferentes no son una excepción”, como destacaba Rodríguez, a lo que la responsable en funciones de Bienestar Social añadía que “este tipo de actividades aumentan la autonomía de los usuarios del centro ocupacional y le permiten combinar actividades tan necesarias como el deporte, la convivencia y el ocio”.

De cara al futuro, la idea del club es poder llevar a cabo este tipo de actividades de manera más continuada con asociaciones, fundaciones y patronatos que trabajen con personas con capacidades diferentes.