Está a punto de cumplir los 39 y, cuando lo haga, hará veinte años que fue boxeador amateur. Sin embargo, esa experiencia le marcó la vida hasta el punto de querer enfocar su profesión a entrenar a jóvenes púgiles en este noble deporte que "si se conociera más no tendría todos los estigmas que arrastra".

Es Carlos García, el propietario de 'Boxing Club', un gimnasio situado en la calle Isaac Newton en el polígono industrial Cáñamo 2, que cumple tres años en su actual ubicación y que regentan en torno a la centena de deportistas. Carlos, que llegó a La Rinconada hace ocho años decidió poner en marcha su negocio hace seis, y lo hizo en la calle Del Mocho en San José de La Rinconada. "Era algo que no existía en el municipio, una apuesta arriesgada que, desde el primer momento, fue todo un éxito, con gran afluencia de público interesado en el tema".

Tan buena fue la acogida que decidió trasladarse al Cáñamo 2, a una nave de la calle Isaac Newton, mucho más amplia para el volumen de discípulos que se acercaba a un deporte que en nada se parece a la imagen que la mayoría tiene de él. "El boxeo reúne todos los valores positivos que emanan del deporte, no es para nada violento y, de hecho, muchas personas vienen para aprender defensa personal o, simplemente, para estar en forma, pero nunca se suben a un cuadrilátero, que queda reservado a la competición". Todo en 'Boxing Club' está orientado al boxeo. No sólo el cuadrilátero, sino la zona de musculación, la zonas para el desarrollo de ejercicio físico aeróbico y anaeróbico.

En 'Boxing Club' también organizan veladas de boxeo, que constan de un mínimo de siete combates de tres asaltos cada uno. "Hablamos de boxeo amateur, que incide más en la protección del deportista, que es la modalidad Olímpica y que varía bastante del profesional", asegura Carlos, quien añade: "De hecho, sólo hay dos boxeadores profesionales en Sevilla".
Varios de los integrantes de este club están federados y participan en las diferentes competiciones para conseguir ránking para optar a participar en el Campeonato de Andalucía. "Todo está muy bien regulado por la Federación Andaluza de Boxeo, que es quien marca el reglamento de las competiciones y quien vela porque se cumpla".

En la actualidad, están conociendo este deporte muchos jóvenes que no combaten, sólo se forman en la técnica.
"El boxeo es estrategia, saber donde golpear y evitar los golpes del adversario, es inteligencia y capacidad para controlar las emociones y mantener la cabeza fría".

La Rinconada sólo cuenta en su historia con un boxeador. Se trata de Rafael Pozo, cuya empresa, Pastelería Maruchi, colabora en todos los eventos que organizan desde el club. "Quien sabe si en el futuro habrá más, de la cantidad nace la calidad y esperamos que con el tiempo vayan saliendo deportistas".