El alcalde, Javier Fernández, acompañado por el edil de Hábitat Urbano, José Manuel Romero Campos, el responsable del Área de La Vega de Emsasesa, Emilio Morato, y técnicos de la empresa Ullastres, que ejecuta las obras, comprobaron la marcha de las mismas
Emasesa está llevando a cabo diferentes actuaciones en la vía pública de La Rinconada, en las que invierte un total de 8.215.009,20 euros. Las obras tienen por objeto sustituir la red existente de saneamiento y abastecimiento en Vereda de Chapatales, Avenida del Cáñamo, Carretera Bética, Constantina, Pablo Iglesias, Juan XXIII y, puntualmente, sus calles aledañas debido a las conexiones de estos servicios. El fin último de las obras es el mejorar el servicio prestado, disponiendo secciones y materiales adecuados, eliminando posibles fugas y mejorando la presión y caudal en la red de abastecimiento, así como en saneamiento, mejorar el estado de la red y aumentar la capacidad de evacuación, todo ello debido a la antigüedad, carencia de capacidad hidráulica y estado de conservación de la red en la actualidad.
Las obras avanzan según los plazos previstos, a pesar de las lluvias que han ralentizado el desarrollo de las actuaciones. Consisten en la sustitución de las redes de abastecimiento y saneamiento. También se sustituirán los pozos e imbornales y se procederá la reposición de la totalidad de las acometidas domiciliarias de abastecimiento y saneamiento. Coincidiendo con las actuaciones y que es responsabilidad de Emasesa la reposición del pavimento una vez ejecutadas las obras, se aprovechará para seguir avanzando en sostenibilidad y accesibilidad, creando plataformas únicas para facilitar los desplazamientos y seguir avanzando en la imagen de ciudad moderna y accesible de La Rinconada.
El alcalde, Javier Fernández, acompañado por el edil de Hábitat Urbano y Obras Públicas, José Manuel Romero Campos, han visitado el desarrollo de las actuaciones que, en estos momentos se desarrollan en Carretera Bética, desde la calle Cristo del Perdón hasta Pablo Iglesias, y por el interior de calle Córdoba y la propia Pablo Iglesias. También acompañaban al primer edil, el responsable de la zona de la Vega de Emasesa, Emilio Morato, y técnicos de la empresa Ullastres, que es quien ejecuta las obras. Fernández ha destacado que “seguimos muy pendientes del desarrollo de estas actuaciones para minimizar todo lo posible las injerencias que provoca en la vía pública y las molestias a los vecinos y vecinas, y tratar de acortar lo máximo posible los plazos de ejecución”. El alcalde resaltó que “en estos años hemos llevado a cabo muchas actuaciones en infraestructuras y dotaciones, algunas que se ven y otras, como ésta, que no se ven, pero que son igualmente necesarias para optimizar los servicios y garantizar la calidad de vida”.
En la misma línea se manifestaba el edil Romero Campos, quien se refería a que “tenemos una dilatada experiencia en obras de Emasesa y sabemos el tiempo que se requiere y las necesidades que implica al entorno, por lo que vamos a trabajar para disminuir el impacto y causar las menores molestias”.
Fases de las obras
Las obras estaban previstas que de prolongaran a lo largo de 70 semanas, pero, la planificación está cumpliendo los plazos establecidos a pesar de los contratiempos ocasionados por las abundantes lluvias caídas en La Rinconada, por lo que la idea es acortar los tiempos. Se están desarrollando de aguas abajo hacia aguas arriba, dividiéndose el conjunto de la misma por calles principales aproximadamente, arrojando pues las siguientes fases de obra, algunas de ellas que implican varias actuaciones:
• Fase I: Calle Juan XXIII, calle Virgen del Pilar, calle Constantina y calle Pablo Iglesias, desde el aliviadero existente en Bulevar Almonázar hasta el cruce de la calle Pablo Iglesias con Carretera Bética. • Fase I.I: Carretera Bética, desde encuentro con Pablo Iglesias hasta la calle Córdoba. • Fase II: Carretera Bética, desde pasado el encuentro con la calle Córdoba hasta la calle Almería. • Fase III: Carretera Bética, desde la calle Almería hasta la calle San Juan. • Fase III: Vereda de Chapatales, respondiendo a la última fase de obras con una longitud intermedia entre las dos fases anteriores. • Fase IV: Avenida del Cáñamo, siendo el tramo de menor longitud de la obra, finalizando en el entronque con la Vereda de Chapatales.
Para cada una de las fases señaladas, las obras contemplan un procedimiento de ejecución a cielo abierto. El planteamiento inicial asume la demolición del pavimento, ejecución de las calicatas necesarias, la ejecución de las canalizaciones, sus pruebas preceptivas y conexiones, así como la reposición de todos los pavimentos afectados. El proceso constructivo no implicará la interrupción de los servicios de abastecimiento y saneamiento. Esta organización podrá verse modificada durante el transcurso de los trabajos, por el Ayuntamiento de La Rinconada, la Policía Local, u otros imprevistos o circunstancias que pudieran presentarse durante desarrollo de los trabajos.
Reunión con los vecinos
El alcalde, Javier Fernández, se reunía con los vecinos del entorno antes del comienzo del desarrollo de las obras. Fernández, acompañado por el edil de Hábitat Urbano y Obras Públicas, José Manuel Romero Campos, agradecía, en primer lugar, la comprensión de la ciudadanía ante las molestias derivadas de las obras y, posteriormente, explicaba los motivos por los que se ejecutaban las obras y los posibles contratiempos que se podrían derivar de las mismas.
Cortes de tráfico
Se contempla la necesidad del corte al tráfico rodado de forma temporal de acuerdo al tramo que se encuentre en ejecución. No obstante, será necesaria la coordinación con la policía local, a fin de señalizar y regular los puntos de conexión del abastecimiento y saneamiento con el resto de la red adyacente del entramado viario, así mismo como los accesos provisionales en caso de ser necesarios. Respecto al tráfico peatonal, éste será afectado parcialmente en el ámbito de actuación, estando prevista la instalación de vallas, pasarelas de acceso a las entradas de las viviendas y comercios, señalizaciones y pasos alternativos, que eviten en lo posible las molestias derivadas de los trabajos. Para los acopios se propone la utilización de los espacios disponibles en el entorno de las obras, como aparcamientos, plazas anexas… de forma que afecten lo menos posible al tráfico rodado y peatonal de las zonas de referencia.