La imagen dolorosa de la Agrupación Parroquial protagonizó en la jornada del 5 de octubre su primera salida para presidir el rezo del Rosario por las calles de la barriada de La Paz
El mes de octubre de 2024 será recordado en la historia de las fiestas y tradiciones de La Rinconada. Si ya era extraordinario por los cultos en honor a San José con motivo de su centenario devocional, más aún se ha hecho con la primera salida de la Virgen de la Caridad de la Agrupación Parroquial Humildad y Caridad - El Olivo, durante la tarde noche del sábado 5 de octubre.
Esta salida se enmarca en la celebración de los cultos en honor a la imagen tallada por José María Leal y que durante los días previos se celebró un Triduo previo en la parroquia de Santa María Madre de Dios, en la que se mostró la comunión entre las hermandades del núcleo de San José con el acto de entrega de un pañuelo por parte de la hermandad del Cristo del Perdón o incluso el acto de ofrenda floral por parte de la A. D. San José.
Las calles de La Paz latían el compás de la víspera de un día importante cuando lucían engalanadas con papelillos y flores de papel. Los balcones mostraban sus mejores galas y en algunos de ellos se podía contemplar el rostro de la dolorosa. Todo hacía presagiar que sería una cita para la historia cuando la imagen, tras la celebración de la eucaristía, comenzaba a realizar su salida desde la iglesia parroquial portada íntegramente por mujeres y comenzaba a sonar primeramente las voces del Coro de la Hermandad de los Dolores y posteriormente los compases de la Banda Municipal Cristo del Perdón con la marcha ‘Encarnación Coronada’ y el rezo de la salve.
La Virgen de la Caridad salió al encuentro de quien más lo necesitaba durante el rezo de un Rosario que se rezó junto a las voces del Coro de la Hermandad de los Dolores, dejándonos momentos para el recuerdo a su paso por las calles de la barriada Almonazar, punto en el que finalizaba este rezo público y comenzaba el acompañamiento de la Banda de Música. Durante este camino devoto, fieles y hermanos fueron portando las andas de la Virgen y dejándonos momentos como el vivido al paso de la Virgen por la calle Juan de la Cueva, o mejor dicho, su llegada a la altura de “La Encarnita” cuando desde el cielo comenzó a llover pétalos y la banda interpretaba la marcha ‘Siempre la Esperanza’. Otro de los momentos de recogimiento pudo vivirse en el transitar de la Virgen por el entorno de la Biblioteca o su llegada a Santa María, donde la Virgen se presentó ante la puerta principal del templo que la guarda.
Fueron poco más de dos horas de recorrido. Algo más de 120 minutos donde la Virgen de la Caridad sembró una nueva semilla de devoción en un barrio que ya sueña con verla de nuevo por sus calles.