Conchi Zambrana es la dueña de una tienda ubicada en la calle Córdoba que se caracteriza por la exclusividad de su ropa y la originalidad de su bisutería
Desde que abrió su negocio en 2002 Conchi Zambrana tenía muy claro que quería montar una tienda que se diferenciara del resto, un lugar donde la originalidad fuera su carta de presentación y el especial atractivo para captar a sus futuros clientes, y sin ninguna duda su sueño se hizo realidad con Tarantana.
Como suele ocurrir, esta rinconera comenzó su vida empresarial de forma muy modesta, “tenía un pequeño local en el que sólo vendía bolsos y bisutería y como no rellenaba todas las estanterías también los elaboraba a mano”, recuerda Conchi, a la que echar la vista atrás no sólo le reporta nostalgia, también la satisfacción de asegurar que “con empeño, constancia y mucho trabajo se consigue sacar adelante una tienda y vivir de ella”.
Hace cinco años se mudó de establecimiento, a uno más amplio en la calle Córdoba, y poco a poco fue incluyendo artículos más novedosos y atrevidos, acordes con las nuevas tendencias, que desde el primer momento despertaron la curiosidad de los clientes. Y no es para menos, el juego de colores, el dinamismo y la variedad son los grandes protagonistas de sus prendas de ropa que incluso provienen de otros países europeos como Alemania e Italia.
Para estar a la última Conchi reconoce que “es muy importante la famosa frase de `renovarse o morir´”, y por ello a menudo acude a ferias que se organizan en otras ciudades españolas como Madrid y Barcelona donde compra parte de estos productos exclusivos que más tarde tienen la posibilidad de comprar los rinconeros en su tienda.
No sólo eso, también se mueve mucho por Internet donde se orienta de lo que se lleva en cada momento, “es muy importante que los clientes no se habitúen a los típicos artículos, ofrecer cosas nuevas es fundamental para el tipo de negocio que defiendo: marcas muy variadas donde reine el buen gusto conjugado con la novedad”, asegura.
Por ello, le gusta trabajar con marcas que cuiden mucho los productos y cuenten con diseños elaborados, entre ellas, Yokana, la línea de ropa de la que es imagen Rosario Flores, Desigual y Surkana. De igual forma le sucede con la bisutería, convirtiéndose en punto de venta de firmas tan señeras como 1 de 50, la línea danesa Pilcrim y otras que comienzan a hacerse un hueco en el mercado como Plata Pura, que se caracteriza por su distintiva personal.
Con todo, al escaparate de Tarantana no le faltan los curiosos ni tampoco los compradores venidos también de otros puntos de la provincia porque, aunque la calidad y la originalidad cuestan un poco más, merece la pena darse un capricho de vez en cuando.