SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

Lola Montalvo: “Todavía estamos caminando sobre personas que fueron represaliadas”

Cultura y patrimonio |

Enfermera madrileña afincada en Sevilla, presentó en La Villa su quinta novela, en la que aborda desde la ficción sombras y lacras de la sociedad actual para despertar conciencias desde la literatura

“Lo que no se habla no existe”. Así lo afirmó Lola Montalvo al hilo de la presentación de su última novela este pasado martes en Estación de las Letras. Un libro en el que la actualidad se sirve de la literatura para fijar la atención, concienciar e incluso comprometer.

Vallecana más que madrileña, sevillana de adopción y fan absoluta de las tortas de aceite que dan fama al que siente como su pueblo, Castilleja de la Cuesta, Montalvo ha llegado hasta esta decimosegunda edición a presentar la que hace la número cinco en su producción, la novela ‘La fosa’.

En esta, Mar Torralba, reputada antropóloga forense, se une a la excavación de la fosa común del pueblo sevillano (y ficticio) Castillejos de la Sierra. La exhumación desentierra también otros misterios que determinan la investigación. Una historia compleja que suma una tercera pata, la de Dani, sobrino de la antropóloga, mudo por el trauma sufrido tras la muerte de su madre a manos de su padre. Entra así igualmente la violencia de género como trama paralela en una novela definida como envolvente y que atrapa sin duda al lector.

Enfermera de profesión, comenzó a escribir tras una crisis profesional. Descubrió así en la narrativa otra faceta en la que poder desarrollarse. La literatura la llevó también a ampliar su formación – licenciada en Geografía e Historia, Máster en Ciencias Forenses y Derecho Sanitario, Experta en Criminología, entre otras titulaciones de ámbito muy heterogéneo –, lo que le ha permitido escribir hasta cinco novelas con conocimiento de lo que se trata.

Una novela para “generar empatía”

La escritura de ‘La fosa’ se inició hace “muchos años”. La autora reconoció haber encontrado por casualidad documentándose referencias a la memoria histórica, actual memoria democrática, de la que entonces no sabía nada ni en su segunda carrera había estudiado. Ni siquiera le había tocado de cerca. “Yo no tengo a nadie represaliado en mi familia, no hay nadie que tuviera una suerte tan horrible”. Con las distintas ramas “unos en un bando y otros en otro, nunca se hablaba del tema”, por lo que hasta este momento no tuvo referencia alguna.

“No evito los temas, intento contar en mis novelas lo que me inquieta, y utilizo a mis personajes para poner el foco en algo que no había plasmado nunca”, explicó. Y en temáticas de tan rabiosa actualidad “intento contar lo que yo creo que otros no hacen, o lo que cuentan los demás, pero bajo otro punto de vista”. Y aunque “me intentaron desanimar”, insistiéndole en que “era un tema político y que era mejor no tocarlo”, no dudó en hacerlo, pero “con una orientación en la que se vea bajo el prisma de las víctimas”, para “generar una empatía”. Al tiempo que ha querido reconocer a tantas personas que ya murieron, nunca encontraron a sus familiares y dejaron el encargo a sus sucesores de hacerlo. Como también a aquellos que “trabajan muchas veces de forma altruista o cobrando poco” para que esas familias puedan poner fin a esta triste historia.

Para que la escritura y la trama fuera creíble, Montalvo se tituló mediante un máster en Antropología y Genética Forenses, haciendo así que la novela no sea fruto de la casualidad sino de un trabajo concienzudo. Pero, sobre todo, responsable. “Es un poco triste que a las alturas de democracia que nos encontramos, con esa Transición tan modélica de la que se presume en muchos foros, todavía estamos caminando sobre personas que fueron represaliadas”.

Fija la atención en la violencia machista contra los hijos

Con respecto a la violencia de género, no es la primera vez que aparece en su producción. “He vivido esa problemática de forma directa en casa, con amigas, con personas a lo largo de mi vida profesional como enfermera. Lo ves, lo mascas”. Algo que “antes no se hablaba”, porque “se entendía como algo que pertenecía a la intimidad de un pareja”. Pero “hoy día se pone el foco en un problema cuya solución solo depende de si actuamos todos para acabar con él”. Y, frente a una triste realidad que “no es algo lineal, tiene muchas aristas y muchos recovecos” se centra en un tipo concreto, la que se ejerce sobre los hijos, para señalar de forma inequívoca que eso también es violencia y hay que erradicarla.

Ahí encuentra la autora un papel esencial de la literatura. El de “poner el foco”, el de hablar de los temas que sonrojan e incluso se evitan, por que “si no lo muestras, la gente no lo considera un problema. Y si es un problema que no se considera de importancia, no existe”.

De todo ello conversó con Jairo Valencia Piedrahita en un nuevo café literario celebrado en el Centro Cultural de la Villa y donde también estuvo acompañándola el delegado de Hábitat Urbano, José Manuel Romero Campos.

Montalvo destacó el “esfuerzo” que se hace en La Rinconada para “impulsar a la cultura”, sintiéndose honrada e incluso “superemocionada” de formar parte de “un festival tan grande” como Estación de las Letras. Con la sexta novela ya ultimándose, dos más en mente y la complicación que reconoció a la literatura – entre documentarse, formarse y escribir, compaginándolo con su trabajo –, aseguró seguir siendo “fundamentalmente enfermera, y luego un poquito menos escritora”. Dejando patente que – a pesar de ser una escritora con una producción heterogénea – seguirá escribiendo sobre lo que le preocupa, porque son sin duda los temas que preocupan a la sociedad.

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continúa navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.