El Ayuntamiento de La Rinconada tiene en marcha un plan integral de medio ambiente, que abarca todos los frentes y que tiene como finalidad preservar el medio natural del municipio, con un compromiso para reducir la huella ecológica, potenciar la movilidad sostenible, apostar por las energías limpias y dotar a la localidad de espacios naturales como garantes de la calidad de vida y legado para las generaciones futuras. Como destaca el alcalde, Javier Fernández, “nuestra apuesta por el medio ambiente no se limita a una acción concreta, como plantar árboles o poner en servicio zonas verdes, sino que trabajamos en un plan integral, que abarca todos los sectores y que tiene como fin último dejar a las próximas generaciones un municipio mejor medioambientalmente hablando”. A ello, el delegado municipal de Medio Ambiente, José Manuel Romero Campos añade que “se trata de una política transversal a todas las áreas municipales y que se apoya en la ciudadanía, haciendo extensible a ellos y ellas el compromiso municipal porque este objetivo es compartido por toda la sociedad y necesita la aportación de todos y todas”.

El compromiso medioambiental de La Rinconada existe desde hace muchos años y avanza en una actualización y adecuación continua, dando pasos en la misma dirección. “Llevamos muchos años comprometidos con el medio ambiente, trabajando en diferentes líneas de acción, poniendo recursos públicos para el desarrollo de políticas medioambientales y en una permanente actualización y evolución de las medidas implementadas”, prosigue el responsable municipal del ramo.

La Rinconada duplica el espacio que marca la ley de zonas verdes por habitante, establecido en 7 metros cuadrados, alcanzado una cifra de 14,69 metros cuadrados. En el término municipal hay un total de 590.000 m2 dedicadas a zonas verdes, una cifra que, según determina el PGOU de La Rinconada va a ir creciendo en los próximos años. Pero también se plantan 1.500 árboles por Legislatura, superando el compromiso inicial de 1.000 unidades, se apuesta por las energías sostenibles para abastecer los edificios municipales y la vía pública, se disminuye el consumo y la emisión de gases contaminantes, se apuesta por la movilidad sostenible, por itinerarios donde prima el peatón por encima de los vehículos, con una extensa red de carriles bici perfectamente interconectada con una red de transporte público de calidad y numerosas campañas enfocadas al reciclaje, el aprovechamiento de los recursos, la reducción del plástico y demás iniciativas medioambientalmente saludables.