SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

“Me quedo con el abrazo con mi equipo tras el último partido; ahí supe lo que significa ser árbitro”

Deportes |

Milla Alvéndiz se retira del arbitraje tras 25 años como árbitro en los que ha militado siete temporadas en Segunda división y se ha convertido, por méritos propios, en el mejor árbitro de la historia de La Rinconada

Luis Mario Milla Alvéndiz (La Rinconada, 1982) cuelga el silbato. El árbitro más emblemático de La Rinconada y el que más lejos ha llegado en la historia del municipio se retira después de siete temporadas en Segunda división, Liga Hypermotion, como la llaman ahora. Sus números le avalan como una leyenda. 143 partidos arbitrados en la categoría de plata del fútbol español, incluidos dos de Play Offs (Rayo Vallecano-Leganés y Girona-Eibar); 20 partidos como Cuarto Árbitro en Primera, destacando un Barcelona-Atlético de Madrid o su debut, en un Real Madrid-Getafe. Además, pitó un amistoso Sub 21 entre España e Italia.

El pasado domingo, 2 de junio, en Butarque, en un duelo entre el Leganés –que acabó el partido ascendiendo como campeón- y el Elche, se despidió como los grandes, con un broche de oro a una trayectoria para enmarcar.

- ¿Cómo valora su carrera en el arbitraje?

La valoro de una manera muy positiva. Miro atrás y veo a ese niño con 15 años, cuando empezó en el arbitraje, y pongo en valor todo lo conseguido. He tenido una trayectoria larga (25 años), estoy muy orgulloso de llegar al fútbol profesional y estar durante 7 años arbitrando en Segunda división, donde he tenido presencia en los partidos más importante de la categoría. Siento felicidad por lo conseguido.

- ¿Pensaba, cuando pitabas escalafones inferiores o cuando dirigías a San José o Rinconada, que llegaría tan alto?

Evidentemente no. Un deportista siempre sueña con lo más alto, pero es consciente de la dificultad que tiene llegar al fútbol profesional. Hay mucho trabajo y dedicación detrás. Pero, cuando vas alcanzando metas y superando categorías arbitrales, te das cuenta que los sueños se cumplen siempre que te esfuerces y trabajes.

- Detrás de tu brillante trayectoria hay muchísimo trabajo. ¿Qué ha sido lo más duro?

Sí, mucho trabajo. Un árbitro es un deportista más y, como tal, lleva consigo una exigencia muy alta. Tenemos varias pruebas físicas y técnicas durante la temporada muy exigentes. El momento más duro fue cuando tuve pubalgia. Estuve unos meses fuera de la competición y fue una lesión que me dejaba unos dolores muy fuertes tras hacer esfuerzos físicos.

- Ahora, futbolistas y deportistas en general hablan de la importancia de la salud mental. Los árbitros están sometidos a una presión bestial. ¿Qué importancia tiene en su día a día la salud mental y cómo la trabaja?

Cada vez más, se trabaja la preparación de los partidos, no sólo de manera técnica, sino a nivel emocional, pero, sobre todo, lo trabajamos en la semana del post partido. Yo, de manera individual lo trabajo con un psicólogo deportivo.

- ¿Qué le parece el VAR? ¿Ayuda a los árbitros o los pone más en el foco mediático?

El VAR me parece una herramienta muy potente. Es la mayor evolución del fútbol moderno, porque te ayuda a corregir una decisión errónea que tomamos en una milésima de segundo. A cuántas personas en sus vidas les gustaría tener una herramienta como el VAR, para tener la oportunidad de corregir sus malas decisiones.

- ¿Cuál ha sido su mejor partido? ¿Y en el que más ha disfrutado? ¿Y el más duro, en el que peor lo ha pasado?

El más duro fue hace dos años, en los Play Offs de ascenso a Primera división, un Girona-Eibar. Son partidos especiales donde hay muchísimo en juego. El que más he disfrutado fue el Oviedo-Sporting, hace tres temporadas y, el peor recuerdo fue uno de árbitro asistente, Lora-Algabeño, donde, siendo un chaval, tuve que ver como al árbitro le intentaron pegar por dos veces. Sin lugar a duda es la parte más fea del fútbol.

- ¿Qué se lleva del mundo del arbitraje?

Uf… el arbitraje me lo ha dado todo, me ha formado como persona, ha creado en mí una personalidad fuerte y me ha hecho mejor persona. Pero, además, conozco a España de punta a punta gracias al arbitraje. Los viajes y, por supuesto, las amistades que se forjan dentro del mundo del fútbol.

- ¿Qué piensa Milla Alvéndiz para el futuro?

Pienso que debo devolverle al arbitraje todo lo que me ha dado. Por lo tanto, seguiré ligado al mundo del arbitraje, pero me gusta mucho trabajar con la cantera y tiene una posibilidad de crecimiento brutal.

- ¿Cómo valora el arbitraje sevillano en ciernes? ¿Que nos espera en los próximos años?

El arbitraje sevillano está en un periodo de transición. Tenemos un árbitro en Primera división con una fecha de caducidad de dos años y, para llevar a cabo ese cambio generacional, tenemos varios árbitros: Orellana Cid, que este año ha tenido un buen debut en Segunda división. Luego, en Primera RFEF, está Expósito Jaramillo y, en Segunda RFEF, Nacho De Santiesteban, ambos con una proyección enorme y un recorrido muy grande de mejora.

- ¿Qué cree que le ha faltado para llegar a Primera división como árbitro principal?

Después de un gran año en Segunda B, aproveché la retirada de un árbitro de Granada para subir a Segunda división y, las mismas circunstancias, han hecho que no haya alcanzado la Primera. He estado a un gran nivel, incluso he estado de suplente para subir, pero el nivel de los equipos andaluces, compitiendo durante muchos años en Primera y los 3 compañeros árbitros en esta categoría, dando un nivel alto, hace que no sea posible que otro árbitro andaluz estuviese en la máxima categoría. Yo estuve en la parada tras realizar varias temporadas a un gran nivel pitando todos los partidos importantes de Segunda; derbi canario, asturiano, Play off de ascenso… pero el tren no se paró, y ahora que la temporada que viene ya no hay tantos equipos andaluces en Primera, tengo la edad límite para estar en Segunda y van a apostar por gente joven con un mayor recorrido en el futuro.  Pero me retiro con un nivel muy alto durante los siete años que he transitado en la categoría de plata del fútbol español y muy orgulloso de todo lo que he conseguido.

- ¿De quién se acuerda en su adiós?

Me acuerdo de mi familia, que es la que ha estado en mi día a día. Mi padre, que me llevaba a los campos todos los fines de semana, de mi mujer y mis hijos… también de todos los que estuvieron en Butarque para despedirme del arbitraje y, por supuesto, de mis árbitros asistentes que me han acompañado durante mi trayectoria arbitral: García Ramos, Roberto Tejero, Iván Ríos y Martínez Moreno. Los cuatro hicieron que mejorase de una manera exponencial mi manera de arbitrar.

- ¿De todos los recuerdos y vivencias de su carrera, con qué se queda?

Me quedo con un abrazo, el que me di con mi equipo al finalizar mi último partido, en el vestuario, los cuatros llorando… ahí me di cuenta del significado que tiene ser árbitro.

- Por último, ¿qué le dice a los árbitros de La Rinconada que empiezan en el mundo del arbitraje y que sueñan llegar donde ha llegado Luis Mario Milla?

Que trabajen duro, que no bajen los brazos en los momentos difíciles, que sean perseverantes, pero por encima de todo, que disfruten el camino. Les diría que es más importante el viaje que el destino… por lo tanto que disfruten del camino y de todas las vivencias que el arbitraje le pondrán en dicho camino.

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.