Con formato de pódcast, dedicado a los hermanos Machado y realizado en colaboración con alumnos de los institutos locales, el poeta y novelista cordobés ofreció en el Antonio Gala el pregón inaugural de la XII edición de Estación de las Letras
Una indisposición del pregonero aplazó el viaje inaugural del tren de los libros. Pero, tras 11 paradas ya efectuadas, Estación de las Letras tuvo al fin su pregón el pasado viernes, 4 de abril. La XII edición fue inaugurada días después de su inicio por Joaquín Pérez Azaústre en una disertación que unió pregón y pódcast para animar a que este tren siga surcando la primavera a toda potencia.
Con el aforo del Antonio Gala copado por estudiantes de los institutos locales, el pregonero fue presentado por Raquel Vega, delegada de la Cultura, que destacó que Estación de las Letras está “posicionando a La Rinconada como pueblo embajador de la cultura”. Incidió en la intención de “crear una semilla en tiempos que son complicados en el mundo”, para que “la gente joven tenga una conciencia crítica que le invite a pensar”, lo que se consigue “con la cultura y la educación pública”.
De la primera biblioteca rupestre a los Machado
Subió Pérez Azaústre al escenario manejando su móvil. “Esto que acabo de hacer es encender una antorcha”, dijo. Un gesto con el que “lo que estamos haciendo es comenzar una historia, que responde a una necesidad ancestral del ser humano, la de comunicarse”, explicó.
Ello mediante narraciones, de lo que pasa o nos gustaría que pasara. No es más que “recibir historias y contar historias” en múltiples formatos, como las redes sociales. Pero que ya se hacía “hace 45.000 años” en las cuevas, contando la lucha del día con las pinturas rupestres, “la primera película con voz y con imágenes”. Pinturas que esos ancestros nómadas dejaban en las paredes, que otros nómadas encontraban y que supusieron “la primera biblioteca”.
Siguió ejemplificando la necesidad de contar con saltos en el espacio y el tiempo. Hasta Ítaca, con el relato de Telémaco buscando noticias de Ulises, su padre, en la ‘Odisea’, nutrido a través de historias e imaginación. “Todo son historias, todo son viajes de héroes que tienen que llegar a casa, y tienen un punto a mitad del camino donde se fracturan”. Y de nuevo, con otro salto, a los héroes contemporáneos. Superman o Spiderman, ejemplos para hablar del conflicto y del “pacto de verosimilitud” de toda narración.
De ahí viajó a febrero de 1939, cuando Antonio y Manuel Machado, separados en las zonas de cada bando, hablan por última vez en su vida; la muerte de Antonio tras haber cruzado la frontera al exilio, el diálogo silencioso de Manuel ante la tumba de su hermano, y no la antorcha sino la “auténtica hoguera” que ambos encendieron en la oscuridad lanzando “un mensaje absoluto de amor fraterno”.
Poniendo en valor su verdadera relación de hermanos y su novela ‘El querido hermano’, el pregón derivó hacia una nueva forma de disertación. De Pérez Azaústre es el pódcast ‘No eran molinos', galardonado con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura. No podía pues tener mejor formato esta conferencia inaugural que el mismo con el que da alas a la literatura desde los archivos digitales de Radio Nacional. Acompañado por seis alumnos de los distintos institutos, grabó un pódcast en directo, con público y con la colaboración de Radio Rinconada, sobre los hermanos Machado.
Homenaje a los hermanos Machado
“La cultura es agitación también”. Afirmó el autor, dirigiéndose a los jóvenes que componían el público, que su misión como “agente del fomento de la literatura” es “convenceros de que la gran literatura está en esa misma pared de la gruta prehistórica, en esa misma estantería, o aquí”, y que toda la literatura “es vuestro patrimonio”, intentando con sus pódcast “acortar la distancia” entre esos grandes libros y los jóvenes.
Serrat y “mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla” abrieron este programa. Un pódcast para compartir con Antonio Machado “su larga estela en la mar de poeta caminante”. Con un repaso a su biografía, Pérez Azaústre relacionó a ambos hermanos Machado por “su respiración poética y vital, como si un pulso idéntico de hondura con un ritmo sanguíneo diferente en los tejidos verbales los lanzara a los dos a una escritura amplia y con dos caras, aunque unidas en un caudal subterráneo de pureza y verdad”. Pero también con Manuel Machado, “ese hedonista medio gitano y medio parisien, la primera gran voz del modernismo”.
Exploraron la supuesta rivalidad entre hermanos por pertenecer cada uno a un bando en aquella época ominosa de la historia de España, “invención maliciosa que jamás existió”. Transitaron la biografía del tándem Machado, desde la poesía y desde la obra de ambos, con poemas y pasajes leídos por los estudiantes colaboradores en este pódcast pregonero, aderezados con música y canciones de distinta época, género y estilo. Fueron realizando un recorrido parejo y enlazado en la producción, estilo e influencias de los hermanos, en sus vidas y en sus obra y en un amor fraternal puro a pesar de querer ser tergiversado. Una puesta en valor y un particular homenaje a Antonio y a Manuel, tributo de Estación de las Letras a estos dos grandes literatos sevillanos, que finalizó con tres vítores: “¡Viva La Rinconada, vivan los hermanos Machado y viva la poesía!”.