15/01/2008

Manuel Alfonso Rincón

Desde que empecé a estudiar la historia de nuestro pueblo sabía que un capítulo entero del libro sería para la revuelta que hicimos en el 33 y que llaman de Casas Viejas, desde que empezó este año sabía que el artículo de la revista de Feria sería -a modo de resumen del capítulo del libro- sobre ese tema, pero es tal la proliferación de reportajes sobre él en los medios de comunicación que me parece necesario -porque siguen presentando la historia de forma absolutamente sesgada e incompleta- dedicarle también un par de estos breves Toma-Nota.

Y son los que nos ofrecen reportajes incompletos, entre otras cosas, porque no nos nombran, no dicen nada de lo que pasó en La Rinconada, y son sesgados porque (vean Vds. en Internet Wikipedia, la Diputación de Cádiz o el IES Casas Viejas por no citarles periódicos, más difíciles de encontrar) dicen que allí 'hicieron la revolución por su cuenta' como si en el resto de la República no estuviera pasando nada, o, lo más, lo cuentan como si la revolución anarquista de la CNT-FAI hubiera sido vencida absolutamente por Azaña el mismo día que empezó, el día 8, cuando decenas de actos de violencia organizada.

Tengo recogidos de toda la prensa nacional de los días 9 y 10, y cuando lo de Casas Viejas no empezó el día 11 tristemente famoso sino antes, y cuando esos mismos actos violentos repartidos por toda la República siguieron por lo menos hasta el día 19 (en Candasmo, Huesca, los anarquistas encierran a las autoridades en el Ayuntamiento y tiene que venir la guardia civil republicana de la capital a sacarlos; en Vizcaya siguen los incendios de decenas de coches por las calles; en Barcelona siguen las huelgas violentas y el gobernador republicano permite que todo el que falte al trabajo sea despedido...)

Por lo que no es razonable narrar lo de Casas Viejas como si a los anarquistas de allí se les hubiera antojado de pronto el día 11, con toda la República en paz, hacer su revolución propia: la hicieron porque esa revuelta, idéntica (con la única diferencia de que en ningún otro sitio los guardias se portaron tan duramente) estaba teniendo lugar en todo el territorio y porque era mucha, muchísima el hambre y la Reforma Agraria -aprobada ya por Ley cinco meses antes- no llegaba porque el Instituto de la Reforma Agraria creado para aplicarla no acababa de enviar a los peritos agrónomos que tenían que montarla en los pueblos en los que los campesinos se morían de hambre.

Y fue en esos días 8 de enero y todos los siguientes cuando esa mucha hambre estalló en un complot organizado por la dirección de la CNT-FAI a nivel de toda la República y que fue seguido en las localidades -sobre todo- en las que más se sentía ese hambre, entre ellas Casas Viejas y Rinconada.

De cómo fueron los sucesos de Casas Viejas supongo que tendrán una idea (asalto del Ayuntamiento y del cuartel de la guardia civil republicana, ésta resiste y matan al sargento y dejan grave un agente; llegan más guardias civiles de fuera y agentes de la nueva policía creada por la República, los guardias de asalto, que toman el control del pueblo a la fuerza y meten fuego a la choza del Seisdedos que se resistía, con 6 personas dentro por lo menos, fusilando directamente a los que salían y a todos los participantes en la revuelta que encontraron por el pueblo -unos 14-: el hecho fue tan grave que las interpelaciones en Las Cortes y en la prensa -lea en Internet a Sender en Wikipedia-Casas Viejas-, y las protestas en el mundo entero obligaron a Azaña a convocar elecciones cuando él pretendía seguir con sus Cortes Constituyentes eternamente -la Constitución se había acabado hacía 18 meses- porque temía que las derechas las ganaran).